Entrevista #Turista. Portal Cuatro Cuarenta.

Pedro: Bueno, soy Pedro Restuccia, nací en 1985 en Montevideo, entre los barrios Palermo y Cordón, y desde hace diez años vivo en el Prado. Eso creo se refleja en mis canciones que viajan entre el tambor, los autos, los árboles, los perros y los pájaros. Principalmente me considero compositor de canciones, aunque además de tener cinco discos solista en nueve años, también soy productor artístico de otros, he participado en varias bandas desde mi adolescencia hasta hoy, así como también intento difundir mi música tocando en distintos formatos en mi ciudad, el interior y fuera de fronteras.

CuatroCuarenta: Te definiste de niño como músico, desde aquella batería a los 5 años. ¿Desde joven ya te veías como solista, dueño de tu proyecto?

Pedro: Te diría que no. Empecé tocando la batería desde niño y me desarrollé en ese instrumento en toda mi primera juventud. Fui integrante de varias bandas de rock y ya entrando a los veinte, y luego de varios años componiendo en soledad, sentí que podía comunicar mejor las canciones si tomaba el rol de compositor y cantante y “pasé al frente”. Primero con algunas bandas, y finalmente en el 2008 edité mi primer disco solista (Capicúa), que fue el camino que mejor me lo permitía. Volviendo a la pregunta, no sé si me siento dueño del proyecto, pero sí que acá se plasman las composiciones y discos que voy teniendo ganas de hacer.

CuatroCuaenta: ¿Qué tanto influyó a un músico de niño, ser hijo de un ingeniero de sonido reconocido, al momento de grabar tu primer disco? ¿Sos muy exigente con los sonidos de tus músicas?

Pedro: Creo que no tanto. Si bien soy bastante detallista en todo lo que hago, y por supuesto también en lo sonoro y lo técnico, pienso que lo más importante de todo son las canciones. Hay discos por todos lados que no suenan tan bien, pero siguen siendo favoritos, y eso es porque las canciones al final son siempre las que ganan. En mi primer disco, si bien trabajé bastante, eran más las ganas de mostrar lo que tenía y sacarlo hacia afuera, que la calidad propiamente dicha. Eso con el tiempo, por suerte, fue evolucionando, y hoy sí, en mi quinto disco puedo decir que soy bastante exigente con el producto. En cuanto ser hijo de un ingeniero de sonido, creo que lo que más me deja es conocer la cocina desde adentro, y saber los mejores métodos y formas de hacer que las cosas resulten, o para que los músicos puedan dar lo mejor de sí en una grabación.

CuatroCuarenta: De un año a otro, sacaste un segundo disco. ¿En que tanto se diferencian y que tanto se parecen?

Pedro: Es verdad, un año después edité Jardín Interior mi segundo disco. Creo que es una continuidad ya que las canciones son más o menos de la misma época, y atravesadas por un mismo sentir. La diferencia en ese segundo disco está en que es más acústico, y tiene una coherencia más homogénea en todo su recorrido. Además empecé a experimentar más en los arreglos de voces y de alguna forma aprendí a grabar mejor. Hay algunas canciones en ese disco que siguen siendo sustanciales en mi repertorio actual, por lo cual han resistido el paso del tiempo.

CuatroCuarenta: En tu tercer disco, editado en 2011, te alejaste de un estudio convencional para grabar las canciones, ¿Cómo te resulto esa experiencia?

Pedro: Muy disfrutable. Para Canciones Hogareñas decidí probar algo nuevo y creo que bastante original, que es componer canciones y grabarlas en el mismo momento, en el mismo día. Y que esa grabación fuera la que quedara en el disco. De esa forma, lograr plasmar la frescura que tiene una canción nueva, algo que es irrepetible generalmente, ya que al entrar a producirla y luego grabarla en un estudio, se vuelve todo más metódico y de laboratorio. En definitiva, se generó un disco que me encanta, porque es bien fresco y a la vez íntimo por haberlo grabado en mi casa. Recuerdo lo hice todo durante un Enero muy caluroso, y la vez tranquilo, donde pude dedicarme casi un mes entero a trabajar sin nada más en la cabeza. Eso fue espectacular.

CuatroCuarenta: Bajo, batería, guitarra y voz ¿Con cuál te identificas más?

Pedro: La batería es un instrumento que creo que puedo dominar con un estilo particular, y que puedo manejar en plan piloto automático, aunque ya no le dedique tanto tiempo. Digamos un lenguaje que tengo incorporado. El bajo es siempre un lugar donde experimentar desde la novedad. Y la guitarra es el instrumento que más me gusta y que más tiempo le dedico, porque es la herramienta que uso para componer. En particular en la guitarra, me encanta probar nuevas afinaciones a la hora de componer, y esa posibilidad no la tienen la mayoría de los instrumentos, o al menos no de forma tan práctica.

CuatroCuarenta: Contanos un poco tu visita y experiencia a Brasil tanto como solista, como bajista. ¿Qué fue lo mejor que te dejaron esos viajes?

Pedro: Viajar a otros lugares permite a uno mismo verse desde la distancia. Así lo siento yo. Es lo que genera estar en otra ciudad o país, con un público que posiblemente no te conoce o ni sabe tu nombre, y que te escucha también desde otra cabeza. Es una experiencia que recuerdo con tremendo cariño y que ansío seguir logrando en los próximos años.

CuatroCuarenta: ¿Cual es el futuro deseado de Pedro Restuccia como músico?

Pedro: En este momento acabo de editar mi quinto disco solista Turista, un trabajo que me llevó muchos años de laburo, y que resume de buena forma todo lo que he venido componiendo y grabando desde que soy músico. Por lo tanto es el momento de salir a la cancha, a tocar, a mostrar estas canciones y sobre todo abrir puertas fuera de fronteras. Ya tenemos el plan de ir Argentina y Brasil el próximo año y seguir hasta donde nos indique la suerte. En resumen, difundir este disco que, considero humildemente, es un trabajo importante, y que tiene mucha data para el que guste darle play.

CuatroCuarenta: “Turista”, quinto disco, ¿Cada vez te resulta más fácil o difícil entrar a estudio a grabar?

Pedro: Al estudio cada vez más fácil y para componer cada vez más difícil. Como digo en la canción Hoja en Blanco, se va haciendo duro superar la hoja vacía para el creador. Uno se pone más detallista y a la vez no quiere repetirse. La búsqueda de algo original, personal y de calidad se vuelve un reto mayor. Personalmente, componía decenas de canciones por año en una época, cuando ahora en cambio son pocas canciones y de forma ocasional.

A cada nueva pieza le dedico a veces semanas o meses de laburo, y trato que todo quede milimétricamente ajustado a lo mejor que puedo decir o cantar o tocar. Volviendo a lo que es el estudio, para este disco conté con la co-producción de José Redondo y de Luis Restuccia, mi viejo. Ellos hicieron que todo fuera más realizable, desde su capacidad increíble, sus consejos y su dedicación.

CuatroCuarenta: Lo venís presentando como un disco/libro, ¿Porque?

Pedro: Además del disco y sus catorce canciones, la edición física es un libro de casi treinta páginas, con un refinado trabajo de diseño e impresión. La tapa/contratapa es una caja de cartón grueso impresa con dorados que asemejan una “biblia antigua” o un “libro viejo”. Adentro, las páginas del libro son un papel especial de color tipo amarillento, intentando simular también una publicación bien añeja. El trabajo de todo esto, así como las ilustraciones que lo acompañan, fue realizado por los capos de Manuel Rodríguez Rico y Luisa Sabatini. Lo presentamos entonces como lo que siento que se logró, un disco+libro, que logrará su cometido si se escucha con el material en mano y ampliando las sensaciones hacia la obra como un todo. Una búsqueda nueva y una apuesta, intentando que quienes lo adquieran puedan apreciar las canciones junto a sus respectivas ilustraciones, las letras en formato vertical (tipo poesía) como fueron escritas, los detalles técnicos de cada track, etc.

CuatroCuarenta: ¿Porque elegiste “Tractatus” para la presentación?

Pedro: Es uno de mis recintos favoritos para hacer o ver música en la ciudad. La estética del lugar es muy cálida y un poco menos “formal” que el resto de los teatros. A su vez, la confianza y apoyo que nos dieron quienes lo manejan, nos convencieron que era el lugar ideal para presentar este disco.

Para la presentación, vamos a tocar las catorce canciones del disco, en un banda en formato septeto, y además la presencia de numerosos invitados deluxe. En la gacetilla adjunta pueden leer toda la información respecto a los músicos participantes, las entradas, y los links para ver o escuchar los cortes de difusión.